Impulsando la innovación y la inteligencia artificial en la República del Congo
Con objeto de impulsar el proceso de digitalización del país y con el apoyo financiero del Banco Africano de Desarrollo, el gobierno de la República del Congo ha puesto en marcha la creación de un polo de innovación e incubación digital en el que IDOM será la encargada de desarrollar los principales edificios: el primer data center nacional de nivel Tier III, que incluye un centro de ciberseguridad, situado en la capital, Brazzaville; un data center back-up al norte del país, en la ciudad de Oyo y un centro de inteligencia artificial en la universidad de Sassou Nguesso, situado en las afueras de Brazzaville.
El data center nacional se diseña en tres volúmenes sencillos: un gran zócalo de hormigón visto, para alojar toda la maquinaria eléctrica y de climatización, cuya cubierta se vegetaliza para fundirse con el paisaje y en la que se aprovecha el desnivel para situar un muelle de carga en la parte trasera; una planta baja acristalada y transparente, que permite el acceso al edificio y actúa de filtro entre la salas de máquinas y las salas informáticas y, por último, sobre la planta baja, un gran contenedor de chapa blanca metálica y perforada que confiere una imagen tecnológica al conjunto y permite alojar de forma segura las salas de servidores del data center.
Como medida de seguridad, se proyecta un segundo data center a 300 km del principal, para asegurar el back-up de datos del edificio principal. En este caso, para abaratar costes, se utilizan contenedores de tipo Data Hall para las salas informáticas y los equipos. Para dotar al conjunto de calidad arquitectónica planteamos envolver la plataforma de contenedores con una fachada en acero perforado idéntica al data center principal, con la idea de mimetizar la imagen de ambos edificios y sugerir que tanto los datos que alojan como el aspecto exterior están conectados.
Finalmente, diseñamos el centro de inteligencia artificial, ubicado en la universidad de Sassou Nguesso, en las afueras de Brazzaville. Este edificio contempla estrategias pasivas de protección solar y convección natural del aire para una eficiencia máxima del ahorro energético. Todo el edificio se monitoriza con captores térmicos para analizar el comportamiento energético y activar medidas correctoras que mejoren su eficiencia, como proyecto piloto a desarrollar por los propios usuarios del centro. En el ámbito medioambiental y sostenible, incorporamos unos depósitos de almacenamiento de agua de lluvia procedente de la gran cubierta del edificio, cuyo excedente se conduce hacia balsas vegetalizadas de infiltración, a modo de meandro natural, integradas en el paisaje, favoreciendo las condiciones de desarrollo natural de vegetación autóctona. Un sistema de depuración mediante fangos activados permite la depuración de aguas saneamiento, que una vez depuradas se vierten a las mismas balsas.