Estudio previo para el desarrollo integral y sostenible del corredor ferroviario Lobito-Benguela
Angola
El crecimiento económico y social sin precedentes, que Angola ha registrado en la última década, ha proporcionado al país los medios necesarios para que pueda avanzar hacia un modelo de crecimiento estructurado en la diversificación económica, y con menor dependencia de la actividad petrolera y de las importaciones. Sus potencialidades de desarrollo en los sectores agroalimentario, energético y de la minería son muy altas, pero se requieren infraestructuras de transporte y logísticas, centros productivos, empresariales y de investigación, capaces de catalizar y garantizar las condiciones necesarias para un lograr un desarrollo estable y equilibrado del país.
Posicionar el país como plataforma comercial para el interior de la África Austral
Actualmente, Angola cuenta con tres líneas de ferrocarril que conectan el interior del país con las ciudades portuarias de Luanda (la capital) Lobito y Namibe. De las tres líneas, el corredor de Lobito se extiende en más de 1300 km de extensión en territorio nacional, con un área de influencia de cerca de 370.000 km2, donde viven 6 millones de personas. Se trata del único eje nacional de perfil internacional, ya que integra el corredor Atlántico-Índico (Angola, República Democrática del Congo, Zambia, Zimbabue y Mozambique) y da acceso al corredor Norte-Sur con destino a Tanzania y Sudáfrica.
En ese contexto, nuestra empresa ha desarrollado el estudio previo para la redacción del Plan de Desarrollo Regional Integral y Sostenible del Corredor Ferroviario Lobito-Benguela.
El reto ha sido identificar las oportunidades y las vocaciones económicas para convertir el actual corredor en uno de los principales sistemas de infraestructuras de transporte y logística de Angola. Se trata de un elemento clave para el desarrollo del interior del país, y para la reducción de las asimetrías regionales; pero también para posicionar el país como plataforma comercial de exportación e importación desde y hacia el interior de la África Austral.
A lo largo de su extensión, se encuentran zonas con gran potencialidad para el desarrollo agropecuario a gran escala, con recursos minerales, recursos hidrográficos para la producción de energía y para el riego, y áreas naturales para impulsar el crecimiento del turismo.