Sede IDOM Madrid

España

La pretensión inicial del encargo era sencilla: construir un edificio para albergar la actividad de IDOM que a la vez la representara y se convirtiera en tarjeta de visita para sus clientes. Ser capaces de explicar desde su sede física su cultura y sus procesos de trabajo. Por la particular cultura de IDOM debíamos abandonar todo intento que naciera supeditado a lo mediático, al corto plazo, al reconocimiento rápido o a la representatividad desde lo emocional.

Se diseña teniendo en cuenta los aspectos de confort, eficiencia energética y coste

Nos planteamos lograr un auténtico confort ambiental, mensurable, creíble, real, no condicionado solo por sus valores tectónicos, representativos o espaciales. Generar un ámbito para el trabajo de carácter más doméstico, poroso, ventilado, natural, amable. Algo más cercano a las condiciones de trabajo de un hogar que a las tradicionales de la burbuja terciaria. El edificio de nuestra sede en Madrid es un ejemplo de edificación sostenible, respetuosa con el medio ambiente a la vez que confortable y flexible en su uso.

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La envolvente de la Sede de IDOM en Madrid condensa en uno de los elementos más importantes del proyecto toda esa filosofía aplicada al edificio. Se diseña teniendo en cuenta los aspectos de confort, eficiencia energética y coste, en un delicado equilibrio que únicamente se resuelve cuando los aspectos arquitectónicos y puramente ingenieriles se dan la mano desde el más puro inicio de la toma de decisiones.

Las fachadas se adaptan a cada orientación respondiendo de manera muy distinta a cada una de ellas. Las fachadas largas del edificio son casi Norte y Sur puros. La fachada Norte se configura como un muro cortina con la voluntad de captar la mayor cantidad de luz natural posible para distribuirla de manera uniforme en el interior del edificio. Las fachadas Sur y Oeste, sin embargo, logran rechazar parte de la intensa radiación solar directa, tamizando la luz y logrando que, en el interior del edificio, esta no moleste, no deslumbre, la entrada energética esté controlada y a su vez la luz difusa permita trabajar con la salud y el confort que requiere toda la actividad desarrollada. Se combinan diversos elementos y tecnologías como las carpinterías de madera de iroco, los vidrios de alto aislamiento con gas argón en el interior de la cámara o la chapa metálica microperforada, todo ello en combinación con especies vegetales de hoja caduca que permiten más paso de radiación en invierno que en verano.

Adicionalmente, se diseña una doble cubierta con la función principal de proteger el edificio de la radiación solar, cobijar los equipos de ventilación y climatización que aparecen en el último nivel del edificio y, a su vez, generar una superficie completamente disponible para la instalación de un gran campo de paneles fotovoltaicos.

Otro de los aspectos más destacados en ese respeto al medio ambiente es el uso y gestión que hacemos del agua. Un edificio de oficinas tiene consumos de agua importantes en aseos, riego de jardines y usos térmicos. Para minimizar este consumo, el edificio se dota de sistemas de ahorro de agua muy eficaces tanto en aseo como en todos los demás usos.

Además, se diseña un sistema de captación de agua de lluvia que permite recoger una gran parte del total del agua de lluvia que cae sobre el el edificio. La huella del edificio es de 2.400 m2 y la pluviometría en Madrid es de 435 mm/año aprox. Por tanto, proporciona más de 1 millón de litros de agua de lluvia al año. El 85% de ese volumen de agua se recupera para su uso posterior. Para ello el agua de lluvia se conduce, a través de bajantes exclusivas, a 4 estanques situados en planta baja. El agua de los estanques se depura con un sistema de filtro de arena en combinación con un filtro ultravioleta que permite el mantenimiento de vida en los estanques ya que no es necesaria una excesiva cloración.

El agua recuperada, filtrada y depurada es usada posteriormente en los aseos, en el riego de las plantas y en la torre de refrigeración que, entre otros usos, da servicio a la estructura termoactivada, enfriando el agua de la estructura durante las noches mediante una estrategia de “freecooling hidráulico”.

El edificio ha obtenido la certificación LEED GOLD.

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